Al plazo de la medianoche del lunes 30 de septiembre, el gobierno comenzó un cierre parcial del gobierno. Gracias a un grupo pequeño de extremistas del Partido Republicano, millones de Latinos están siendo afectados.
Si el cierre del gobierno continúa, miles de Latinos pudieran perder su trabajo, junto a beneficios usualmente recibidos por una variedad de agencias gubernamentales.
Por ejemplo, cientos de miles de trabajadores federales ya han sido mandados a sus casas sin pago. Esto incluye investigadores médicos, guardabosques de parques nacionales y empleados civiles que trabajan para las fuerzas armadas. Un reporte por la Oficina Administrativa de Personal de los Estados Unidos estimó que para el fin del año fiscal 2011, habían 157.693 Latinos que estaban empleados por el gobierno federal, equivalente al 8,1 por ciento del personal laboral de toda la nación.
Los veteranos de las fuerzas armadas también pudieran ser afectados si el cierre de gobierno continúa hasta el mes de noviembre, ya que los beneficios de los veteranos son previstos a través de las apropiaciones financieras obligatorias, y ese financiamiento expira a finales de octubre. De los estimados 21 millones 800 mil veteranos, aproximadamente 1 millón 200 mil son Latinos, de acuerdo a la Oficina del Censo.
El Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres y Niños también ha sido afectado como resultado al cierre de gobierno. El programa, vital para el bienestar de nuestra comunidad, distribuye servicios en clínicas y cupones de alimentos.
De las 9 millones de mujeres embarazadas o con infantes, un 45% de ellas que cuentan con comida saludable distribuidas por este programa, son Latinas.
Las agencias federales de salud también están sintiendo los efectos negativos del cierre de gobierno. El cierre tendrá a los Institutos Nacionales de Salud negando cuidado de salud a pacientes con esperanzas de ser atendidos por sus hospitales de último recurso.
El Centro de Control de Enfermedades y Prevención también está siendo drásticamente afectado, ya que tuvo que mandar a trabajadores a sus casas que estudian y rastrean brotes de enfermedades.
Inclusive, la organización ha tenido que suspender su campaña de divulgación para informarle a la población sobre diferentes brotes de enfermedades y de la importancia de vacunarse contra estas enfermedades.
La verdad es que la ausencia de esta campaña pudiera llegar a ser sumamente peligrosa, ya que miles de Latinos dependen de esta campaña para informarse sobre la importancia de vacunarse.
Y como si fuera poco, emprendedores Latinos de pequeños negocios también están sintiendo el impacto causado por el cierre de gobierno. Aplicaciones para préstamos para pequeñas empresas están suspendidas gracias a las irresponsabilidades de los republicanos.
Con más de 3 millones 100 mil negocios manejados por Latinos, que contribuyen con más de 468 mil millones de dólares a la economía anual, esto pudiera llegar a ser una catástrofe que pudiera llegar a lesionar una gran parte del sector económico.
A medida que el gobierno siga cerrado, más y más Latinos serán afectados.
Es injusto que nuestra comunidad y el resto del pueblo Americano seamos víctimas de la arrogancia y la intransigencia de los extremistas del partido republicano.
Es una decepción que un grupo de extremistas de ese partido causen tantos problemas simplemente por un capricho de tratar de acabar con Obamacare; una ley que fue aprobada por el Congreso hace más de tres años, fue declarada constitucional por la Corte Suprema, y cuando el Presidente Obama fue reelegido en el 2012, los votantes dijeron muy claramente que querían que se implementara la ley de salud, ya que fue uno de los más grandes temas discutidos durante la campaña. Además, el Obamacare le dará a 10 millones de Latinos cobertura de salud que no la tenían antes.
Con cientos de miles de personas sumamente afectadas por este cierre, no es hora de juegos políticos con los trabajos, beneficios y salud de miles de personas en nuestra comunidad.
Si el partido republicano quiere seguir en el Congreso, y quizás algún día entrar a la Casa Blanca, deberían de ratificar un presupuesto que le da fondos al gobierno para seguir funcionando.
Tienen que cambian sus prioridades, o tendrán un futuro político muy sombrío.
Este artículo fue publicado originalmente en Washington Hispanic.
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