Las personas en Estados Unidos a menudo piensan en el abuso de las demandas como un problema asociado con las grandes empresas. Sin embargo, los pequeños negocios llevan una gran parte de la carga de las demandas en el país.
De acuerdo con la Administración de Pequeños Negocios, los pequeños negocios crean el 64% de los nuevos puestos de trabajo en los Estados Unidos y sin embargo, las demandas frívolas le costaron a los pequeños negocios más de $100 mil millones en total en el año 2008. Esta parece una pesada carga para un sector que necesita prosperar para revivir esta frágil economía.
Y hace que el impacto de las demandas en los pequeños negocios latinos sea aún más preocupante.
Para muchos en la comunidad latina, el espíritu empresarial es la puerta de entrada para lograr el sueño americano. De acuerdo con el Censo de los Estados Unidos, los latinos en este país tienen tres veces más probabilidades de iniciar un pequeño negocio que la población en general.
Sin embargo, los litigios abusivos contra estos pequeños comerciantes ponen en peligro sus negocios y su futuro económico. Una encuesta entre propietarios de pequeños negocios realizada a raíz de la desaceleración de la economía mostró que el 92% del total dijo que la deteriorada economía ha hecho más difícil que su empresa pueda absorber los costos asociados con las demandas. Y más de dos tercios de los pequeños negocios dijeron que si eran el blanco de una demanda, era probable que se vieran obligados a detener la contratación, a reducir los beneficios de los empleados y a pasar los costos a los consumidores.
Sin embargo, las demandas contra estas vitales empresas continúan, incluso en momentos de dificultades económicas en lugares como California. Los pequeños negocios latinos en el estado han sido el blanco de abogados sin escrúpulos, que presentan demandas abusivas a nombre de demandantes que buscan ganar tanto dinero como sea posible bajo la Ley de Protección a Personas con Discapacidades (ADA). Y los dueños de negocios latinos pueden ser especialmente vulnerables a estas demandas debido a la barrera del idioma y al desconocimiento de algunos propietarios de negocios latinos sobre el sistema de justicia civil de los Estados Unidos.
Por esa razón, el Instituto de Reforma Legal (IRL) ha puesto en marcha una campaña de educación pública —la primera en su clase— específicamente dirigida a las empresas latinas en los Estados Unidos. La campaña nacional consiste de publicidad en los canales de televisión en español, en la radio en español y publicidad en línea, destacando la vulnerabilidad que existe para las empresas latinas. La campaña insta a los dueños de negocios latinos a visitar la versión en español del sitio web www.facesoflawsuitabuse.com, la cual es www.abusodedemandas.org, para conocer más sobre estas historias de abuso de las demandas y cómo otras personas han lidiado con este problema.
Asociándonos con grupos como la Coalición Latina y la Asociación de Justicia Civil de California (CJAC), ILR ayudará a educar a los empresarios y a los hombres y mujeres de negocios latinos sobre el impacto del abuso de las demandas a través de una campaña de educación pública y de concientización, destacando las historias de los dueños de negocios latinos que han sido víctimas del abuso de las demandas. La campaña fue presentada el mes pasado.
Las violaciones a la ley ADA son muy graves y todos estamos de acuerdo en que deben tomarse medidas para corregir los problemas. Sin embargo, surgen serias dudas cuando los abogados y los demandantes afirman que están defendiendo los derechos de todas las personas con discapacidades, mientas el historial muestra que relativamente pocos se han enriquecido al llenar sus propias arcas con dichos procesos.
Tomemos como ejemplo el caso de Jaime Del Campo y Ramiro Arvizu, dueños de un pequeño restaurante de comida mexicana, La Casita Mexicana, cerca de Los Ángeles, cuya historia aparece en la campaña sobre el abuso de demandas. Los dos chefs y empresarios se convirtieron en víctimas de una demanda frívola en el año 2007 después de que fueron demandados por presuntas violaciones a la ley ADA.
Pero resulta que el reclamante, quien era un demandante en serie que utilizaba una silla de ruedas y afirmaba que el espejo en el baño de La Casita Mexicana era demasiado alto para él, ni siquiera había estado en el establecimiento ese día en cuestión. Jaime y Ramiro pudieron probar esto después de revisar el video del día en que el supuesto incidente tuvo lugar. La demanda fue desestimada, pero varias otras reclamaciones radicadas por el mismo demandante contra otros restaurantes de la zona sí procedieron.
En otro caso, Roberto Guerrero, propietario del Café Cumaica, un negocio familiar en San Francisco, California, fue demandado por casi $90,000 debido a unas violaciones técnicas menores bajo la ley ADA, que había corregido luego de una reclamación inicial. Más de 144 pequeños negocios en su barrio habían sido objeto de reclamaciones por el demandante. El abogado del caso, que en el pasado ha enfrentado acciones disciplinarias por parte del Colegio de Abogados de California, dijo públicamente que “probablemente” ha radicado 2,000 demandas similares bajo la ley ADA. Roberto, que no estaba dispuesto a pasar años defendiéndose y a gastar decenas de miles de dólares en el proceso, hizo lo que la mayoría de los negocios hacen: llegó a un arreglo después de un año de litigio.
La Ley Unruh de California puede explicar por qué se radican muchas más demandas bajo la ley ADA que en cualquier otro estado. Esta ley permite a los demandantes reclamar una compensación monetaria por daños y perjuicios (en comparación con sólo una orden judicial) de hasta $4,000 por cada violación a la ley ADA, la cual en esencia ha creado el caldo de cultivo perfecto para las demandas frívolas por violaciones de menor importancia.
De acuerdo con la base de datos en línea Justia, desde principios del año 2005 se han radicado 5,590 demandas en las cortes federales de California por violaciones a la ley ADA no relacionadas con el empleo, en comparación con 378 en Texas, 770 en Nueva York, 1,580 en la Florida, 129 en Illinois y 330 en Pennsylvania en el mismo período de tiempo.
Esto es importante para los pequeños negocios propiedad de latinos en California porque los latinos representan alrededor del 37% de la población total del estado, aumentando el número de posibles objetivos y el impacto económico para el estado en general.
La campaña “Las caras del abuso de demandas” tiene como objetivo principal concientizar a la población latina, para que estos dueños de negocios puedan estar preparados y atentos y asegurarse de que no serán presa fácil de estas demandas abusivas.
Como líderes, tanto en la comunidad de negocios de los Estados Unidos en general como en la comunidad empresarial latina en particular, entendemos que los pequeños negocios latinos juegan un papel crucial en mejorar la economía del país. Y los problemas reales de las demandas abusivas contra los latinos no son sólo vistos en las estadísticas, sino también en los rostros de aquellos que enfrentan a diario el daño que estas demandas pueden tener en esta importante comunidad.
The English version of this blog can be found here.
Lisa A. Rickard es presidenta del Instituto para la Reforma Legal de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Héctor Barreto es presidente de la Coalición Latina, y ex jefe de la Administración de Pequeñas Empresas bajo el Presidente Bush.
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